3. Mostrar el potencial de la casa
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Se trata de la clave que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Despejar la entrada para aportar sensación de amplitud, abrir las ventanas diariamente para asegurar un ambiente fresco, utilizar colores claros y neutros en las paredes o poner un jarrón con flores en un cuarto de baño limpio resultan de gran utilidad a la hora de recibir posibles compradores. Es decir, lo que hoy en día se denomina Home Staging.